El pueblo gitano comenzó un largo viaje desde el norte de India atravesando Asia y Oriente hasta alcanzar Europa en el siglo XV. Llegaron aproximadamente tres mil personas aunque viajaban en pequeños grupos independientes.
Hablaban una lengua distinta pero iban aprendiendo y adaptando su idioma a cada sitio nuevo por el que pasaban. Al principio se relacionaban con la población haciendo pequeños trabajos, ofreciendo espectáculos de adivinación y compartiendo sus bailes y su música por lo que eran admirados y bienvenidos. Sin embargo, su apariencia y costumbres diferentes también provocaban desconfianza y rechazo por lo que sufrieron persecuciones y fueron expulsados de muchos territorios.
El valor de la palabra, el respeto y la familia eran lo más importante para ellos y su complicado recorrido histórico ha fortalecido una extraordinaria capacidad de resistencia que, a día de hoy, les permite mantener muchas de sus tradiciones ancestrales y defender con orgullo su espíritu libre.
SATISPEN THAJ MESTIPEN
(Salud y Libertad)